Adiós al último barracón
Adiós al último barracón escolar de Madrid
Los módulos prefabricados en los que un grupo de alumnos del instituto Neil Armstrong de Valdemoro han asistido a clase desde principio de curso han comenzado a desaparecer del mapa. Con su desmontaje, que concluirá en los próximos días, la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid da por finalizada la era de los barracones escolares en la región.
«Éste era ya el único que quedaba», confirma un portavoz del Gobierno autonómico, que precisa que fueron los padres los que solicitaron su instalación para evitar que sus hijos tuvieran que desplazarse a otro centro mientras concluían los trabajos para la ampliación del centro.En concreto, previa inversión de tres millones de euros, se han construido en esta localidad del sur seis nuevas aulas de Bachilllerato con capacidad para 210 estudiantes, además de un gimnasio.
El de Valdemoro fue uno de los seis institutos y colegios públicos de la región en los que, según los datos oficiales de Educación, el pasado mes de septiembre arrancó el año académico 2018-2019 sin que hubieran terminado obras que afectaban «directamente a la escolarización» de 800 alumnos. La solución temporal por la que se optó en los casos en los que el espacio lo permitía fue la de habilitar aulas alternativas en despachos, pasillos y comedores.
CCOO critica los retrasos
En CCOO reconocen que la eliminación de los módulos prefabricados en la región es «una buena noticia», pero con matices. «Aunque desaparezcan los barracones eso no significa que hayan terminado los problemas de infraestructuras educativas en la región acrecentados por el método de la construcción por fases», afirma Isabel Galvín, secretaria general de la Federación de Enseñanza.
Según los datos del sindicato mayoritario del sector, 25.000 alumnos de la región comenzaron el pasado curso en 82 centros en obras sin terminar. Actualmente están ultimando la elaboración de un informe de seguimiento de los trabajos, ya que muchos de ellos estaba previsto que concluyeran entre finales de febrero y principios de marzo.
En el caso concreto de Neil Armstrong, CCOO señala que fue un instituto que se inauguró en 2012-2013 y que como las fases de ampliación se han hecho «con retraso» tuvieron que habilitarse cuatro clases prefabricadas el curso pasado y otras cuatro éste. «Su implicación en la trama Púnica también ha ralentizado el proceso», apunta Galvín, que denuncia que en Valdemoro hay «un grave problema de saturación» en aulas con hasta un 15% más del ratio permitido.
Nuevos centros
Según el calendario de trabajo elaborado por la Consejería de Educación, está previsto que antes de que acabe la legislatura en mayo se hayan iniciado las obras de construcción de otros cinco institutos (Las Rejas en Madrid capital, La Garena en Alcalá, Los Ángeles en Pozuelo, otro en Torrejón y una sección en Loeches), una escuela oficial de idiomas en San Fernando de Henares y dos colegios en el Ensanche Sur de Alcorcón y en Pozuelo del Rey.
Además, está prevista la edificación de cuatro centros más para su apertura en 2020, pero por ahora carecen de fecha de puesta de primera piedra, por lo que corresponderá al próximo Gobierno regional ejecutar o descartar su realización. Se trata de nuevos recintos ecolares en los barrios madrileños de Arroyofresno y Valdebebas y en las localidades de Torrejón de Ardoz y Valdemoro -sólo para este último se prevé una inversión de seis millones de euros-.
En la Comunidad de Madrid reconocen que algunas obras han sufrido retrasos y, de hecho, recuerdan que el año pasado se cambiaron las condiciones de los concursos para que el precio más económico no fuera el único requisito de adjudicación. No obstante, en la Consejería de Educación señalan que cuando los trabajos se dejan en manos de compañías que «cumplen las condiciones» si después quiebran o abandonan «la única responsabilidad de la Administración es buscar una solución lo más rápida posible».